viernes, 13 de mayo de 2011

LOS 62 AÑOS DEL GRAN RIVADAVIA

Hace 62 años un jueves 12 de mayo de 1949 se encendían sus luces por primera vez, seguramente sus 2000 butacas estarían llenas, desde la pantalla Bob Hope habrá hecho reír a todos. Luego llegaría película principal y con ella el drama de la mano de Ray Milland y Ann Todd.




El Gran Rivadavia habría sus puertas para todo un barrio, “una de las mejores sala de la Argentina”, según la publicidad de la época; comenzaba a funcionar.

La visión de Nicolas di Fiore hizo que Floresta tuviera un cine igualitos a los del centro con toda la mejor tecnología que se pudiera pedir.

Las películas argentinas no tardaron en llegar, a la otra semana de inaugurado ya proyectando tres películas en continuado Toscanito (Andresito Poggio) en “Chicos de la calle” y “El Idolo del Tango con Julio Matel y el gran Luís Sandrini aparecían en la pantalla


Toscanito y Luis Sandrini

La actuación en vivo no tardó demasiado, un 25 de agosto y posiblemente como aniversario de Floresta, un vecino del barrio subió a su escenario, Don Alberto Castillo Acompañado por Fidel Pintos habrán hecho la delicias de todos los presente, así informan los avisos de la época.



Su vida fue siempre así, llevando la ficción a todos los presentes intercalando películas con variedades y las noticias de “Sucesos Argentinos” pero todo cambia y el video y el sistema multi-pantalla hizo que fuera menos espectadores, y vinieron las funciones de teatro y los conciertos hasta que serró sus puertas definitivamente a fines del 2004.Hoy se encuentra en silencio esperando despertar de esta larga siesta, a lo sumo volvió a brillar aquel 26 de marzo cuando la magia “del Secretos de sus ojos” hizo vivir a los vecinos algo de “aquel cine”




Hasta podemos decir que así como el Roxy de Serrat tiene sus fantasmas, que enojados deambulan por los distintos sectores del banco que suplantó al cine, el Gran Rivadavia tiene sus ángeles que lo cuidan y lo protege, hasta que si miramos fijamente por sus ventanales superiores, podemos ver volar algunos, ángeles que esperan irradiar magia imaginación y alegría a todo aquel que vuelva s sentarse en sus butacas, solo nos queda esperar que algún día sus luces se vuelvan a encender.


Feliz Aniversario