viernes, 7 de agosto de 2009

DISCRIMINADOS

En la reunión de Salvar a Floresta el día 16/07/ se aprobó el siguiente documento.

La discriminación, parece ser se ha vuelto en contra de los argentinos, al menos esto es lo que sentimos como resultante, o al menos así parece tal y como es aplicada en la zona de Floresta y alrededores.
La razón puede buscarse o bien en la unidireccionalidad de la interpretación de la norma misma o tal vez en la toma de decisiones sin la debida reunión de elementos evaluativos suficientes, al momento de hacerla efectiva.
La sola mención de “me discriminan” o “somos discriminados”, usados como lanza, escudo y latiguillo, es determinante, involucrando por un lado a los funcionarios del área y movilizando a los medios.
De cumplimiento automático que pareciera irracional, emotivo y en muchas oportunidades sin razón.
Estos actúan la más de las veces, sin la necesaria información, o sin saber si hay contraparte y por sobre todo en particular, si son afectados, por esta forma, quizás ligera o liviana; o sin considerar, si se vulneran otros derechos.
Volviendo cuestionable, cuando no dudoso, el cumplimiento al que están obligados los funcionarios, automático, emotivo, a veces sin razón.
Por el consabido y conocido principio constitucional de igualdad ante la ley.
Los de convivencia por ejemplo.
Sus efectos adquieren distintas formas e igualmente variados son sus consecuencias.
Este reclamo tiene sus fundamentos en la alteración, de las formas de la vida social barrial, que perdiera en este contexto, la característica de zona residencial como es tan notorio, por visible, palpable y audible.
Que se ha visto conmocionada a partir, de haberse convertido este barrio en un centro, de producción y comercialización de desarrollo, desusado, desmedido, donde se destaca la anomia, en la prosecución de objetivos donde predomina, solo el lucro a cualquier costo y sin límites. Equivalente al sin respeto.
Es precisamente esta anomia, de práctica exacerbada, oculta detrás de la supuesta discriminación, y ayudada con silencios cómplices, incumplimiento de deberes de funcionarios, y por supuesto de los beneficiarios materiales.
Los resultados afectan a los vecinos, ruidos, ratas, residuos, caos de tránsito trae por añadidura otra serie de males consecuentes, violación a las normas constructivas, de comercialización, laborales, de habilitación, impositiva, etc.
Lo más notable que quienes se dicen discriminados, han llegado a marchar pidiendo que se los deje trabajar, entre otras cosas permitiéndole violar la ley,
Ya que en innúmeros casos no se cumplen normas de la debida como ser la documentación, norma elemental de radicación, trabajo esclavo y sin condiciones de higiene y seguridad, que en muchos casos hay niños expuestas a incendios como los ya ocurridos y respirando polvo o pelusa perniciosa pulmonarmente, hacinados y encerrados las más de las veces, la evasión del control sanitario en ese medio es propagador de enfermedades contagiosas.
Las escuelas del barrio tienen detectados aumentos de casos de tuberculosis, negadas oportunamente por el hospital zonal por instrucciones políticas de ministerio y gobierno.
Desde el extremo de los carteles portados por los manifestantes con la consigna “queremos trabajar no nos discriminen” aunque se violen varias leyes -insistimos- tal parece están por encima de ellas, ya que su derecho va más allá.
Hasta una vacante en un escuela en el lugar y horario que deseen, ante la mínima queja de discriminación, que alcanza y tiene más fuerza que un niño que lo solicitara anteriormente, pero sin este argumento, ni tratamiento estatal de igualdad sin este argumento y que podría tener dos o tres generaciones de argentinos; lo mismo ocurre con la documentación o los obligados planes de vacunación, exigible solo a los oriundos; tales extremos están resumidos en la memoria del barrio y sus docentes. O en las presiones sufridos por los directivos. Esto convierte a los nativos en ciudadanos de segunda, si se contrasta con los “discriminados”. Estos no son argumentos xenófobos, si no de reclamo de igualdad ante la Ley, según el fiel de la balanza.
También hay usurpaciones, sobre las cuales se oponen devolverlos, a sus legítimos dueños y hasta confrontan físicamente y de la ilegalidad de la ocupación, se pasa a reclamar soluciones justas que el general -compensación pecuniaria- que pagamos los ciudadanos de CABA. Resultando que a un delito lo retribuimos con beneficios, pues el segundo escalón a este avance sigue el reclamo de vivienda digna de parte de quienes violaron o no respetaron la ley; tomando de la misma los beneficios, pero no acatan según convenga.
El mencionado hacinamiento, cama caliente, el trabajo esclavo es otra consecuencia en este barrio, con todo lo que ello implica, incluidos vectores de salud, a pesar de ambas variables, ya que viene con el trabajo reiteramos se pedía en la gran marcha que interrumpía el transito -otra violación- al igual que los micros de los tours de compra, vehículos de los negocios el doble fila
Y conteiners colocados en donde les sirva, más allá del derecho vecinal, ni que hablar de higiene y basura.
Respecto del personal municipal que también trabaja, es ignorado, insultado, cuando no amenazado o presionado de distintas formas.
Estos son expuestos sintéticamente, parte de los daños directos y colaterales.
Esto que expresamos someramente, forma parte de nuestro fundamento al solicitar se contemplen nuestros derechos, ya que respecto a los cuales nos sentimos discriminados en nuestra propia tierra, a la cual deseamos, que aquellos que de buena voluntad vengan, sean bienvenidos, y nos ayuden a mantenernos acorde a nuestra cultura, solo les pedimos paz, respeto y cumplimiento de nuestras leyes aunque imperfectas seguramente, son las que tenemos y están al servicio del cualquier ser humano.
Lo cual nos debería incluir, pero no ocurre, y por lo tanto elevamos este reclamo, ya que nos sentimos discriminados.
Esperamos que las autoridades, de la ciudad y de la nación, cumplan con su deber garantizando nuestros derechos, hoy sin duda, vulnerados.
Que todos podamos vivir trabajar, dentro el marco de la ley.

Por nuestra parte queremos convivir tranquilos, en nuestro querido barrio tradicional y residencial según las normas vigentes.
Las alteraciones señaladas, nos –insistimos- discriminan, por lo tanto solicitamos la intervención de los organismos competentes del estado a fin vivir normalmente como tenemos derechos.

Gerardo Cruz Espeche

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Soy porteño, viví en Floresta en mi infancia y volví al barrio hace algunos meses. Buscando información sobre él es que topé con el Blog. Leí esta entrada y no me sorprende la enumeración (si es que se la puede llamar así) de los problemas, ya que basta pasar por el barrio para notarlos. A pesar de no estar de acuerdo con las soluciones propuestas, no pretendo que todos piensen como yo. Lo que si resulta un tanto intolerable es el pobrísimo dominio de la lengua que demuestran, casi como si fuera un extranjero que aprendió la lengua artificialmente. Quizá la observación parezca ingenua o infrucutosa, pero cualquier reclamo debe ser hecho en los términos correctos para que sea comprendido. Revisen el texto porque es incoherente y ni siquiera respeta las pautas de puntuación básicas.

Anónimo dijo...

gracias por tu observacion
pero hay qe mirar el contenido del documento no hay q mirar de que color son las letras

Anónimo dijo...

No señalé el color de las letras sino la organización del discurso, que es un reflejo de la forma del pensamiento. Además, sí me fijé en el contenido: señalé no estar de acuerdo, pero no quise objetarlo porque el pobre manejo de la lengua me impidió entender cabalmente la argumentación.
Por otro lado, una objeción como esta (la de que hay que mirar el contenido)justifica la pobreza de lenguaje y la pobrísima ortografía de muchos de los estudiantes; dato del cual todos suelen quejarse.
Saludos y gracias por responder

Anónimo dijo...

Seguramente no todos tiene un excelente lenguaje , pero esta persona tiene las ideas claras con respecto a nuestro barrio y quierre erradicar lo que no es legal y que nuestro barrio sea como siempre fue un barrio de familia y no de fabricas clandestinas

Anónimo dijo...

Yendo al tema de la nota... BASTA DE TALLERES CLANDESTINOS... BASTA DE EVADIR AL FISCO.. BASTA DE AVANZAR SOBRE EL BARRIO...YO TAMBIEN QUIERO QUE RESPETEN MI DERECHO A UNA CIUDAD LIMPIA, A UNA PROPIEDAD QUE NO SE DESVALORICE, NO QUIERO QUE ME OBLIGUEN A IRME DEL BARRIO PARA QUE SIGAN ARRASANDO CON TODO.

Sebastián dijo...

A esta altura, y únicamente por el medio en que se desarrolla esta discusión, voy a agregar al final de mi intervención un mail para que todo esto sea menos anónimo, ya que desde el anonimato es posible hacer las más amplias acusaciones.
Me dedico a enseñar lengua y creo que en esta discusión existen dos falacias:
Para la primera es oportuno que la discusión por este medio, ya que en lugar de la presencia contamos únicamente con el texto, no hay quién lo defienda, o quizá si: aquel que conoce al autor. Pero como yo no lo conozco la única forma de entender su propuesta es el texto, que se tiene que sostener por sí solo. Si este texto es la expresión de las ideas de quien lo firma, no resulta para mí claro los motivos de su propuesta, las razones de su pensamiento. Una idea debe necesariamente ser profundizada, explicada, desplegada, para que pueda ser comprendida y aplicada. Una frase a modo de slogan lo único que hace es vender productos publicitarios (y aun el más simple de los slogan lleva una larga reflexión, es una idea desplegada). Y yo lo que quiero (para mi barrio y en general) son propuestas que se funden en principios. Se podrá decir que no hace falta mucha ciencia para entender esta propuesta, que muy bien se sintetiza en el comentario de arriba, pero eso no es cierto, porque esa idea puede contener aristas fascistas, puede no tener en cuenta un progreso inevitable, puede no estar teniendo en cuenta la realidad.
La segunda falacia es creer que uno tiene una idea clara (u oscura) y después la expresa; la lengua no es la forma que reviste una idea que es previa, es la lengua la que nos permite las ideas, las que pone condiciones para pensar. Por eso, cuanto mejor manejemos la lengua mejor vamos a pensar, con más articulaciones, con mayor claridad, vamos a poder transmitir nuestro pensamiento y la discusión va a ser más enriquecedora. Porque una discusión no es el enfrentamiento entre dos ideas para ver cuál gana, es una dialéctica de la que tiene que salir una idea más fuerte y útil que las dos anteriores.
Es por eso que, aunque no estoy de acuerdo con el planteo, no lo estoy objetando, cada uno tiene derecho a pensar como quiere (y, lamentablemente para mi, la mayoría coincide con lo que intenta expresar el texto); En cambio, sugiero que se tenga cuidado en la redacción para que la discusión (necesaria, no para que yo o el autor del texto cambiemos de opinión sino para que la solución al problema planteado sea aun mejor que la que yo o él podamos sugerir) pueda suceder. Porque, conociendo algo sobre la lengua y sus usos, créanme si digo que muchas veces es en la escritura de una idea (en su despliegue) donde ésta se pone a prueba y demuestra que tiene valor.
Demostrar que uno es capaz de usar bien la lengua es exhibir que el propio pensamiento tiene profundidad, que no está a la merced de las frases y slogan que nos vende la televisión, que tenemos capacidad de pensamiento propio. Y si me guío por la redacción de este texto, no debería tomarme el trabajo de escribir estas líneas.
Ojalá mi aporte sirva de algo, y si tienen algo para decirme pueden contactarme al siguiente mail: ziggyar2002@yahoo.com.ar

Blaky dijo...

no podes empezar diciendo "para q sea menos anonimo" y despues no decis quien sos !!!
Pregunto por lo menos vivis en floresta?
Ahora refiriendome a lo q manifestas estoy sumanente seguro q todos los q queremos a una Floresta Mejor tenemos las ideas bien pero bien Claras en este tema

Sebastián dijo...

Blaky:
Tener o no un nombre no cambia nada, podría poner un nombre falso o un sobrenombre cualquiera (como el tuyo)y lo que afirmo tendría el mismo valor. Para contrarrestar un poco ese efecto de anónimo puse un mail que es real al que responderé si alguien escribe.
Por otro lado, que sea o no del barrio es irrelevante, porque mi objeción no pasaba por lo hecho o dejado de hacer sino por la forma de pensar la actividad: estoy proponiendo pensar las cosas de un modo menos "eslogan": fulano dice que hay que hacer esto y se hace exactamente eso. Estoy proponiendo un debate del que salga lo que hay que hacer, donde el intercambio de ideas sea productivo, es decir, produzca una idea y no simple adhesión inmediata a un pensamiento único y estandarizador. Por eso objeté al que decía "tiene las ideas claras", por eso objeté la forma de escribir: desde mi lugar de habitante de Floresta reconozco los problemas que se plantean, pero no acuerdo plenamente con la forma de plantearlos. Pero no puedo hacer una objeción a ideas expresadas de un modo tan pobre, que carecen, justamente, del enriquecimiento que les produce la discusión.
Mi intento es aportar, desde mi limitado conocimiento, una forma de mejorar las acciones emprendidas para mejorar el barrio.
Por último, querer una Floresta mejor no significa saber qué hacer, ni que lo que uno quiere hacer sea la única solución. La mejor manera de mejorar Floresta es establecer un diálogo con todos los sectores que la componen, todos formamos parte de ella y el intercambio seguro va a "aclarar" más aun las ideas.
ziggyar2002@yahoo.com.ar